Saliste de casa como quien se va
a un país lejano. Portugal, podrías haber dicho.
Una pareja de turistas
camina hasta los acantilados.
¿Son pájaros o es la espuma que golpea
como al vies la piedra
allá abajo
donde adivinaban
el mar revuelto y oscuro?
Lo extraño era que ese rincón de Portugal
no parecía la Europa domesticada por el turismo
ni la agreste fotografía de playa
lo que veían
era otro paisaje;
salvo que lo negro de las rocas
se transformara por arte de magia
en arena
y el vacío en una superficie generosa
dispuesta a alivianar el peso de cualquier caída.
Portugal no suele ser un buen destino
para parejas. Por eso te saludé desde la puerta
Adiós amor mío, que te vaya bien
lo dije sin ironía ni sarcasmo. Desanudé
de un tirón mi bata
y me sumergí en la mórbida
cadencia de las sábanas.
5 comentarios:
Siempre es un placer leerte! Salud!
Caro, ya sos la prima ballerina del blog. Cada vez mejores sorpresas!
Mimo: gracias! Amiga Mariana, gracias por los comentarios. Siempre quise ser ballerina. Qué lindo calzarme las zapatillas de baile aunque más no sea para una pirueta de prueba.
ta bueno ch.
saludos
Me gusto el poema
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