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sábado, 16 de agosto de 2008

La mejor

Hebe Uhart: soy tu fan

lunes, 3 de diciembre de 2007

MI heroína del mes: Matilde Sánchez

Evidentemente hay mundos que atraen más que otros. Quizás por eso no puedo avanzar en Las Islas y al mismo tiempo, no puedo parar de leer El desperdicio, de Matilde Sánchez. Es la primera novela que leo de ella. Seguramente es como dicen y El Dock es mejor que esta. No lo sé. Yo venía escribiendo algún ejercicio narrativo con prosa muy cortada tipo telegrama y al leer la prosa de Matilde S. no puedo evitar sentir la necesidad de cambiar todo lo escrito, de incursionar en esa musicalidad, minuciosidad del lenguaje. Que no es abarrotamiento de adjetivos. Hoy por hoy un pacto de lectura me impide describir exactamente lo que me gusta de la novela. (Este blog no tiene demasiados lectores, creo, pero uno de ellos todavía no la ha leído y quisiera guardar el detalle en las impresiones para nuestras reuniones de verano) Sé que la novela tuvo algunas críticas desfavorables. La mía por ahora está envuelta en el asombro. Hacía rato que no leía algo tan lindo.

viernes, 12 de octubre de 2007

Mi amiga Mori, segunda parte


Me encantaba cuando la maestra daba los temas para las redacciones. Era como si sacara conejos de una galera. Hoy me gustaría que la composición fuera Mi amiga Mori y escribiría frases como que tiene flequillo, que usa bermudas con zapatillas y medias largas, que va de acá para allá con su hijo Mati, que es de Piscis, que vive en Garín un poco aislada del mundanal ruido y que, sólo por estas "nimiedades" se convirtió en mi heroína. Y sí, lo escribí, Mori. Chiquitito, pero acá está. El resto lo sabemos. Escritora, poeta, traductora, bla bla bla. Pero a mí lo que más me gusta es lo que podría usarse en una descripción escolar de Mori. No sé por qué.

El otro día quise pegar debajo del hermoso poema de Mori estas lineas pero algo en la compu fallaba y fallaba y al final quedó el poema, así, solo (como debe ser por otro lado) pero sin siquiera la aclaración de que se trataba de un "inédito" perteneciente al libro Corolario y otros poemas de una noche de alcohol.

Tampoco pude aclarar que la foto elegida era de Luna Paiva.








viernes, 17 de agosto de 2007

Mi heroína del mes: Beatriz Vignoli


Y no sólo por la excelente lectura de sus poemas el martes pasado, ni por la mirada fija hacia adelante poseída por el amor a la letra que sabía casi de memoria, ni sólo por el deseo de aferrarse un ratito nomás -lo que dura el poema- a la voz de Blanche Dubois por ejemplo y entre otras, ni tampoco por un poema que me encanta de su libro Almagro: "El bar de la estación Valentín Alsina". Mi heroína del mes es Beatriz Vignoli porque tradujo Cumbres Borrascosas. Lo leo en su blog http://www.rosarinienkultur.blogspot.com/, en una entrada del año pasado, y quiero ser ella por un rato.
Y en honor a la niebla, el frío, a mi amiga Gime que llega este sábado y a Beatriz Vignoli, uno de los mejores comienzos de novela de los que tengo memoria, no es el de Cumbres Borrascosas, pero está emparentado: es el de de Jane Eyre. Si no tuviera un pequeño que demanda que me siente con él a jugar un rato intentaría traducirlo, pero Lucio se trepa al cable de la compu, lo cual no es bueno, así que aquí va, en su versión original, el precioso invierno de Charlotte Brönte:

There was no possibility of taking a walk that day. We had been wandering, indeed, in the leafless shrubbery an hour in the morning; but since dinner (Mrs. Reed, when there was no company, dined early) the cold winter wind had brought with it clouds so sombre, and a rain so penetrating, that further out-door exercise was now out of the question.
I was glad of it: I never liked long walks, especially on chilly afternoons: dreadful to me was the coming home in the raw twilight, with nipped fingers and toes, and a heart saddened by the chidings of Bessie, the nurse, and humbled by the consciousness of my physical inferiority to Eliza, John, and Georgiana Reed.