lunes, 9 de noviembre de 2009

I miss House

Pasé los últimos tiempos del embarazo mirando Dr. House. Dan la serie todos los días de 12 a 1 de la mañana y yo, plenamente desvelada, no me lo perdía nunca. Ahora, con el niño entre mis brazos a veces me encuentro con la silueta ladeada de House a las 5 AM-horario en el que también lo repiten- pero son las menos. Así que lo extraño. Quizás como síntesis de otras cosas que extraño: escribir, leer, dormir. Pero sería injusto no decir que el pequeño Mateo me tiene tan embobada que, en el fondo, celebro no querer hacer nada más que cuidarlo.
La maternidad suele tener mala prensa, aburre, genera comentarios luego de este estilo: "escribe sobre sus hijos desde que es madre", o "por suerte no escribe sobre sus hijos desde que es madre". Aunque recuerdo un libro de Laura Wittner sobre sus paseos en la plaza con un niño, que son preciosos. También de Silvio Mattoni, aunque el es hombre y la paternidad suele pensarse menos melosa. Así que regresemos al hermoso House. Pensé varias cosas sobre la serie durante los meses en los que vi tantos capítulos atrasados. Por ejemplo: que parte de su encanto radica en la explicación "orgánica" que siempre está ahí, escondida en algún recoveco del cuerpo del paciente y que House encuentra -casi- siempre al final del episodio. Eso es tranquilizador. Es decir, que exista una respuesta siempre tranquiliza. Sobre todo para los que descreemos de la medicina. Sin embargo para el mismo House la vía para llegar al cuerpo es el comportamiento del paciente: lo que esconde, cómo se relaciona con el otro, etc. Se escribió tanto sobre el tema que mi comentario probablemente repita algo dicho en algún lado, pero tenía que escribir algo sobre el tema aunque más no sea por refrescar un poco este blog casi caído en desuso.
Una buena para compartir con quien sea que visite este blog -hace tiempo que algo pasó con el contador de visitas y no tengo idea si alguien entra o no, para colmo parece que la onda ahora es Twitter y que el blog es algo así como un canal oficial de pocos adeptos entre los siempre jóvenes poetas-: mi libro, Temporada de invierno, está en imprenta. Algo muy, muy esperado por mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Caro, siempre entro buscando tus noticias y hoy me encuentro con una excelente, una temporada de invierno en prensa y tantas ganas de leer ese libro!
Beso enorme
dd

Carolina Esses dijo...

Qué lindo DD el comentario. Espero poer ir a alguna presentación estos días así nos encontramos.
Besos!