jueves, 14 de agosto de 2008

En la misma tónica del anterior: new poems

Un día, te prometo, voy a quedarme en casa
a coser todos tus botones.
Sacos, camisas, contaré los ojales
buscando en cada prenda la pieza que falte;
no voy a conformarme con que se adapte a las otras
deberá ser igual, idéntica en color y tamaño.
Un día, te prometo, voy a ordenar los placares
quiero poder responder algo cuando preguntes
dónde esta tal o cual cosa.
Y un día, también
haré los dobladillos que hoy improvisás
plegando la tela para adentro
en un simulacro que a veces falla
y deja entrever mis pocas cualidades de costurera
y tu casi nula capacidad para mentir.
Quizás le encuentre el gusto
a quedarme junto a la ventana
enhebrando la aguja
arriba y abajo, la mano con el hilo
concreto
ya no el imaginario
sino el que en la práctica existe
transparente sí
casi invisible
azul sobre azul, negro sobre negro
y ensimismada en mi labor
quizás renuncie a todo lo demás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho como escribis! De verdad, lei varios de tus poemas y me encantaron. En especial este.
Besos