Por eso los libros se apilan como pueden en la mesa debajo de la ventana. Para la foto traté de aglutinar lo que hace días está ahí esperando ser utilizado -o leído. La plasticola, por ejemplo, es para un album de fotos que le estoy armando a Lucio, el porta chupete debería estar ya en la cajita donde va el algodón y el óleo calcáreo, el frasco de crema vacía es un recordatorio de que tengo que llamar a la farmacia y encargar una nueva, etc, etc, etc. Y me demoro, pienso todavía hay tiempo.
Ni hablar de las lecturas. Están ahí a la espera, todas mezcladas mientras va pasando el tiempo.
En unas semanas nos estaremos mudando a un departamento más grande. Tengo la ilusión de que ahí sí podré finalmente arrancar de cero y mantener libros, objetos, papeles e ideas corectamente ordenados. Para eso ya armé tres listas: "libros que irán en cajas", "libros que tengo que tener a mano" y "libros para la biblioteca". Pero todavía no llamé a la empresa mudadora ni contraté un fletero, ni siquiera comencé a poner las cosas en cajas. Apenas lo escribo estoy por agarrar el teléfono (¿dónde anoté el número del flete?) pero casi al mismo tiempo pienso: todavía tengo un par de semanas y me pongo a hacer otra cosa.
6 comentarios:
Caro sabés que somos almas gemelas, y que VZ es una ilusión... pero lo que sí funciona (cuando logro hacerlo) es hacer la lista y restarle el 70%, con el compromiso de que ese día, sí o sí, cumpliré con el 30% que permanece...
Me acuerdo del CCC y esa idea de comprar un "ordenador".
Qué era el CCC??????
Centro Cultura Cooperación, donde contaste emocionadísima que te ibas a comprar el organizador...
Centro Cultural de la Cooperación, donde contaste emocionadísima que te ibas a comprar el organizador...
Anita:
los mensajes gemelos volvieron...
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