Estoy releyendo The Catcher in the Rye (Salinger). Lo leí en el colegio, no recuerdo en qué año, pero poco a poco me vienen a la memoria nombres y sensaciones que tuve al leerlo en plena adolescencia. Por ejemplo el nombre de Jane Gallagher.
Holden, el protagonista, a quien acaban de expulsar del colegio está charlado con su compañero de cuarto, un chico buenmozo, canchero que se arregla para una cita. Cuando Holden le pregunta con quién sale, Stradlater le dice que con Jane Gallagher. Holden no lo puede creer y le cuenta que ella fue su vecina durante un verano y que solían jugar juntos al ajedrez. Recuerda en voz alta que ella siempre dejaba los reyes en la última fila sólo por el gusto de verlos ahí.. Y cuando Stradlater está por salir le dice: Pregúntale si sigue dejando sus reyes en la última fila. Lo que me gusta de esa frase, ahora que la transcribo en castellano es justamente lo que en la traducción se pierde: "all her kings at te back" ese posesivo "her", como si, en realidad estuviera preguntando no tanto por el ajedrez en sí mismo sino por una manera de tratar a los reyes, a los hombres... de dejarlos esperando atrás, cada uno en su casillero. Me pareció una frase increíble. Es así con los clásicos: lo que impacta, lo que hace que uno detenga la lectura y diga: Éste es un grande, son estos pequeños respiros de la prosa, estos pequeños giros que uno encuentra aquí y allá como al descuido.
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