lunes, 3 de marzo de 2008

Poema

UN HOMBRE SIEMPRE ES UN TIGRE hambriento, dijiste.
Hoy pondría en duda cualquiera de tus máximas
pero hace un tiempo te escuchaba y me parecías
cauto, sabio
un cazador adiestrado en observar a su presa.
Estar del lado del ciervo no siempre implica
elegir al más desvalido.
Quién sabe si su hambre es mayor o menor a la del tigre
si está lastimado
o si tendría el coraje, llegado el caso, de derribarlo.
A fin de cuentas ciertos paisajes
no son más que un camino de tierra,
una hilera de árboles, el aire
cargado de resina y en el callejón del bosque
un animal dando vueltas en su jaula.

3 comentarios:

Mori Ponsowy dijo...

Me encantó.

Carolina Esses dijo...

Gracias Mori!

La fragua dijo...

"Estar del lado del ciervo no siempre implica
elegir al más desvalido.
Quién sabe si su hambre es mayor o menor a la del tigre
si está lastimado
o si tendría el coraje, llegado el caso, de derribarlo"

Ese es el corazón del poema
Y me encanta
Va mail con algunos comentarios más
Que bueno que subas tu poesía!!!!